domingo, 28 de agosto de 2016

il Bamboccio


 

(Haarlem, h. 1599-?, 1642). Pintor, dibujante y grabador holandés. Fue el principal miembro del grupo de artistas conocido como bamboccianti, activos en Roma en la primera mitad del siglo XVII, y dedicados a pintar cuadros de pequeño tamaño sobre la vida popular y campesina. Poco se sabe de su primera formación en Haarlem, aunque es posible que mantuviera algún contacto con Esaias van de Velde. Se estima que hacia 1625, y tras detenerse brevemente en Francia, se instaló en Roma acompañado de su hermano Roeland, y allí fue apodado Il Bamboccio (El Fantoche) debido a lo deforme de su fisonomía.


 Este nombre sería a su vez utilizado con un sentido peyorativo por los artistas y teóricos del arte clasicistas, como Andrea Sacchi o Francesco Albani, que consideraban que la obra de los bamboccianti atentaba contra las normas de la belleza ideal y constituía una amenaza para su lucha por elevar el estatus del artista. Durante su estancia en Roma, Van Laer se convertiría asimismo en uno de los impulsores de la schildersbent o «banda de pintores», hermandad creada en 1623 por los artistas neerlandeses establecidos en la ciudad italiana para proteger sus intereses. En torno a 1637 el pintor abandonó Roma para regresar a su país de origen, pero es posible que realizara un segundo viaje a Roma en 1642, falleciendo poco después. Apenas treinta obras pueden atribuirse con seguridad a Pieter van Laer. De su etapa italiana solo se conservan tres trabajos fechados, entre los que se incluye un dibujo y una serie de grabados de animales domésticos, mientras que el resto ha sido datado en base a su mayor o menor dependencia de modelos nórdicos, y en particular de la obra del mencionado Van de Velde. 


Entre las notas definitorias de su arte hay que mencionar la pincelada empastada, el vivo naturalismo y el gusto por los claroscuros dramáticos. Tras su apariencia realista se esconde, sin embargo, un pintor instruido en la tradición, y en cuyas obras se descubren préstamos de la estatuaria antigua. Fue, asimismo, un grabador de talento y sus estampas se relacionan siempre con sus pinturas. La trascendencia posterior de la obra de Van Laer y los bamboccianti fue enorme. Sus cuadros gozaron de gran favor no solo en el mercado, donde alcanzaron precios considerables, sino también entre la nobleza, y el propio Van Laer recibiría la protección del cardenal Francesco Maria Brancacci y de Fernando Afán de Ribera, duque de Alcalá, y parece ser que incluso Velázquez se sintió seducido por sus escenas callejeras durante su estancia en Roma.

Museo del Prado

jueves, 25 de agosto de 2016

Lucas Cranach el Viejo



(Cranach, 1472-Weimar, 1553). Pintor y grabador alemán. No hay certezas sobre los comienzos ni la formación de este artista, del que no conocemos obras seguras hasta su llegada a Viena entre 1501 y 1502, cuando ya tenía unos treinta años de edad. De esos tiempos son sus primeras piezas conocidas, pinturas religiosas de pequeño tamaño y poderosa expresividad. Contemporáneamente comienza a producir estampas que, partiendo del ejemplo de Durero, consiguen transmitir un intenso impacto emocional. 


En Viena goza de estrecho contacto con varios de los más reconocidos humanistas de la ciudad, a los que a menudo retrata con una alta dosis de veracidad acompañados de sus atributos simbólicos más queridos. En la obra religiosa de los años siguientes, el dramatismo de las composiciones, preferentemente diagonales y oblicuas, se refuerza a ­través de las líneas quebradas con las que se forman los personajes, recorridos por una angustia tanto física como psíquica. A la vez, hay que destacar su maestría a la hora de reproducir el paisaje, insertando frecuentemente a sus figuras en un entorno de gran exuberancia vegetal. En 1504, Cranach es reclamado a Wittenberg para trabajar al servicio del príncipe elector de Sajonia Federico el Sabio, comenzando una carrera como pintor de corte que continuaría en el servicio de tres diferentes electores.


 A partir de aquí, su prestigio fue enorme en la ciudad, y los elogios y prebendas se sucedieron paulatinamente. En 1508 se le concedió un escudo de armas, una serpiente alada que se convertiría en la firma personal para sus obras. En diversos escritos fue aclamado por sus amigos humanistas, que le comparaban a los pintores de la Antigüedad, parangonándole a Apeles, Parrasio o Zeuxis. En 1508 realizó un viaje diplomático a Holanda, e incluso llegó a ser nombrado burgomaestre de Wittenberg en tres ocasiones entre 1534 y 1540. 


Su situación económica también era próspera, pues a sus ganancias como cortesano y pintor independiente, se unían sus trabajos editoriales en la producción de estampas además de otras diversas actividades mercantiles. Para dar abasto a la enorme producción de obras que se le reclamaban -sobre todo para componer las decenas de retratos principescos que la corte le exigía-, formó un numeroso taller, en el que también trabajaba su hijo Lucas. Su amistad con los reformadores cismáticos lo colocó en una posición ideal a la hora de participar en la crea­ción de la nueva iconografía protestante y la traducción en imágenes de la naciente doctrina.


 Sus estampas sirvieron como apoyo a las palabras de los doctores protestantes en sus debates teológicos, e incluso proporcionó imágenes para la traducción de la Biblia de Lutero, parte de la cual se editó en la imprenta que había hecho instalar en su propia casa. Su amistad y cercanía a Lutero también sirvieron para que se convirtiera en el divulgador de su efigie con la realización de retratos tanto en pinturas como en estampas. Todo ello no le impediría, sin embargo, seguir recibiendo encargos desde el bando católico, especialmente por parte del cardenal Alberto de Brandenburgo. También es de destacar su poética del desnudo, crítica y provocadora hacia los ejemplos de la Antigüedad que se admiraban en la pintura italiana. 


Los cuerpos aparecen sumergidos en una naturaleza frondosa tanto en celebraciones líricas de la Edad de Oro perdida como para servir de admonición moral ante los vicios, especialmente con figuras femeninas que se debaten entre la inocencia y la seducción. El príncipe protestante Juan Federico de Sajonia, para el que trabajaba el pintor, fue derrotado y capturado en 1547 en Mühlberg por Carlos V, y cuando fue liberado en 1552, se dirigió a Weimar, donde Cranach se le unió. Allí moriría al año siguiente. En el Museo del Prado se conservan cinco obras de Lucas Cranach. Tres de ellas proceden de las colecciones reales y forman una serie sobre la Cacería en honor de Carlos V en el castillo de Torgau. Dos aparecen firmadas en 1544 y 1545, mientras la tercera es una copia. Una de las tablas se encontraba entre los bienes que María de Hungría trajo a España en 1556, mientras que la otra se cita en posesión de Carlos V en 1545. En 1636 se encontraban en el Alcázar de Madrid, mientras que en 1746 se sitúan en el palacio de La Granja. Existen otras dos de estas tablas en Viena y otra más en Estocolmo. En 1988 el Prado adquirió otra obra de Cranach: la tabla Virgen con el Niño Jesús, san Juanito y ángeles, firmada en 1536, que perteneció a la colección de la duquesa de Valencia. Además, en 2001 el Prado adquirió la tabla que inicialmente se consideraba como Retrato de caballero y que hoy se sabe que se trata, sin duda, del Retrato de Juan Federico el Magnánimo.

Museo del Prado

miércoles, 24 de agosto de 2016

Antoine Chintreuil






1814-1873

Chintreuil nació en  Pont-de-Vaux (cerca de Mâcon). A partir de  1842   estudió en el estudio de  Paul Delaroche, pero fue   Corot  quien lo animó a pintar al aire libre.  Al principio pintaba en los alrededores de Pris, pero en  1850 se fue a  Igny,  en el valle del rio  Bièvre,  en el sureste de  la  capital. En 1857 se mudó de nueveo, esta vez a La Tournelle-Septeuil  cerca de  Mantes-la-Joile en el valle del Sena. En 1861 viajó a Fécamp en la costa de Normandía, donde hizo una serie de estudios del mar.  Pintor de delicados paisajes, dibujando, en particular, el cambio de tonos del cielo- este interés en los efectos de la luz lo convirtieron en precursor del impresionismo

lunes, 22 de agosto de 2016

DRESDE


 La cúpula, simbolo de la ciudad, medía 95 metros de altura (Eduard Gaertner)

Philipp Otto Runge

En 1945, Dresde fue arrasada por los bombardeos. Durante décadas se dejó en ruinas como recuerdo de la destrucción bélica.
Christian Gottlob Hammer-vista de Dresde

"La Florencia del Elba", así se conocía Drede en el siglo XVIII. Esta ciudad era el principal foco artístico y científico de Alemania. Perdió parte de su posición predominante, principalmente por los yerros históricos de los reyes de Sajonia. En el Congreso de Viena (uno de los ejemplos) Federico Augusto III pagó cara su alianza con Napoleón Bonaparte y tuvo que ceder Lasacia y otros territorios a Prusia. En la guerra de  1866, Juan I se posicionó a favor de Austria y, al ser derrotado en Sadowa, tuvo que pagar diez millones de monedas de plata a Prusia      


                                                                Johann Christian Klenge

En 1837 la ciudad fue protagonista de  un notable desarrollo industrial, favorecida por la inauguración  de la línea férrea que la unía con Leipzig y por la presencia de numerosas escuelas técnicas muy especializadas. Desde el punto de vista cultural, Dresde, fue uno de los principales centros del neoclasicismo y más tarde del romanticismo. Los ricos industriales y aristócratas recibían en sus salones a los mejores intelectuales de la época alemanes y extranjeros, de todas expresiones, teatro, literatura, artes figurativas, etc.

Entres sus artistas más destacados se encuentran  Semper, Carus, Friedrich, Gaertner, Hammer, Runge, Dahl, Klengel y Richter


 Entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, mil bombarderos pesados dejaron caer sobre la "Florencia del Elba" unas 4000 toneladas de bombas con dispositivos incendiarios. La ciudad quedó arrasada, el número de víctimas fue enorme y aún hoy en día se discute su pudo ser considerado un crimen de guerra.
La Frauenkirche ya reconstruida.

En 2004 la UNESCO declaró a Dresde como Patrimonio de la humanidad pero en 2005 la administración de la ciudad propuso la construcción de un puente de cinco carriles para descongestionar el tránsito del centro. El proyecto fue objeto de enormes polémicas. Hubo protestas callejeras y recursos ante los tribunales. El puente se construyó pero en 2009 la UNESCO eliminó el titulo de PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD  a la ciudad y esta perdió las generosas financiacines de la organización que depende de las Naciones Unidas, entre  cien y cientocincuenta millones de euros anuales



Puente del Waldschlößchen

jueves, 18 de agosto de 2016

Simon Willem Maris



Simon Willem Maris fue un pintor holandés que nació en La Haya en  1873.  Hijo y discipulo del famoso pintor Willem Maris. Durante su vida vivió en La Haya, Bruselas, Amsterdam  y París.  Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de La Haya y Amberes e hizo varios viajes artísticos a Francia e Italia.  Es conocido por sus retratos, la mayoría de mujeres. Despues de casarse en 1908, pintó a menudo a su esposa y a sus dos hijos. Maris era amigo íntimo de  Piet Mondriaan. 


 Su obra está representada en varios museos, incluyendo el Rijksmuseum de  Amsterdam  y el Gemeentemuseum en La Haya.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Albert Joseph Moore



  Gran Bretaña
York 1841 - 1893

Hijo del pintor William Moore y miembro de una familia de pintores, aprendió a dibujar con su padre, ingresando en la Escuela de Dibujo de York, donde permaneció una corta temporada antes de marcharse a Londres. Matriculado en la escuela de la Royal Academy, se interesó por los paisajes, realizados de manera minuciosa y empleando un colorido cercano a los prerrafaelitas.
A partir de 1857 expuso en la Royal Academy sintiéndose atraído por los asuntos del Antiguo Testamento mientras que en la siguiente década se decantará por los asuntos decorativos. En 1865 conoció a Whistler con quien le unió una profunda amistad, trabajando en estilos similares durante un periodo de cinco años. Las obras realizadas entre las décadas de 1860-1880 presentan figuras femeninas con clara influencia griega, dedicadas a diversos pasatiempos o simplemente contemplativas. Ya que la Royal Academy no acogió sus trabajos con aprecio, prefirió exponer en la Grosvenor Gallery.


Ref-Arte Historia

Willem van Aelst




Delft, 1627-Amsterdam, después de 1687 (?) 


Willem van Aelst nació en Delft en 1627. Era sobrino del pintor de bodegones Evert van Aelst, quien estuvo a cargo de su formación. En 1643 aparece por primera vez inscrito en el gremio de pintores de Delft. Desde 1645 hasta 1649 residió y trabajó en Francia, de donde partió a Italia. En Florencia fue pintor de la corte de Fernando II de Medici, el gran duque de Toscana. Allí estableció contacto con sus compatriotas y pintores de bodegones Matthias Withoos y Otto Marseus van Schrieck. Formó parte de la Schildersbent, la asociación de pintores del norte residentes en Italia, con el apodo de «Vogelverschrikker» (espantapájaros). En 1656 regresó a Holanda, estableciendo su residencia permanente en Amsterdam Desde. 1658 firmó sus obras con el nombre de Guillmo van Aelst, o con su apodo de la Schildersbent, en recuerdo a su estancia en Italia. Desconocemos la fecha de su fallecimiento, que se sabe es posterior a 1687, año de su última obra conocida
En. su carrera hay cuatro tipos de naturalezas muertas: bodegones de flores, de frutas, piezas de desayuno y bodegones de aves, con o sin atributos de caza. Sus naturalezas muertas acusan los influjos de Jan Davidsz. de Heem, de quien tomó los fondos marrones, el extenso follaje y la manera en que el ramo cae invadiendo el espacio. Sus obras se distinguen sin embargo de las de De Heem en el uso de una paleta con tonos fríos de azules, púrpuras y verdes, probable fruto de las impresiones recogidas durante sus estancias en Francia e Italia, y por la delicadeza y armonía que demuestra en la organización de sus elementos. Su gran aportación al género fue la introducción de motivos asimétricos, creando vigorosas diagonales. Esta nueva composición pronto fue utilizada por sus seguidores. Sus más de sesenta bodegones de caza, caracterizados por su perfección técnica y por un gran sentido decorativo, también crearon escuela, siendo muy imitados. Entre sus discípulos destacan Maria van Oosterwyck, Rachel Ruysch y Jan van Huysum

 Museo Thyssen-Bornemisza